Messina es una pequeña ciudad al sur de Sicilia, Italia, y una frecuente parada en las escalas de los cruceros mediterráneos. Su puerto es muy importante en tamaño y localización, así que es posible que tu crucero por el Mediterráneo se detenga aquí. Si es así, te contamos qué puedes hacer en tu escala de un día en Messina.
Cómo llegar desde el puerto hasta el centro de la ciudad
Una de las grandes ventajas de esta ciudad es que el puerto se encuentra muy cerca del centro. Solo tendrás que caminar unos minutos para apreciar los mayores puntos de interés de la cuidad. De hecho, la Catedral de Messina está a solo 6 minutos andando desde el puerto.
Messina es una ciudad pequeña, así que puedes volver rápidamente al crucero, ya sea para comer allí o para disfrutar de sus instalaciones.
Madonnina del Porto di Messina
A medida que te acerques a la ciudad, comenzarás a ver a la Madonnina del puerto, que recibe a los viajeros que llegan al puerto. Este monumento no puede ser visitado en tierra, así que tu llegada en crucero será perfecta para apreciarla. La figura que se representa en este monumento es la Madonna delle Lettere, la patrona de la ciudad que bendice a Messina y a quienes llegan a ella.
Duomo di Messina
La Catedral de Messina es sin duda la mayor atracción de la ciudad. Este edificio se remonta al siglo XII, siendo una antiquísima catedral y una de las primeras iglesias en toda Sicilia. Sin embargo, conserva poco de su estructura original. Se trata de una edificación muy dañada a lo largo de la historia, por incendios y por los efectos de la II Guerra Mundial. Además, el sur de Italia es una zona muy dada a recibir terremotos; lamentablemente, en 1908, un gran terremoto asoló las ciudades de Messina y de Reggio Calabria, destruyendo casi totalmente sus construcciones y llevándose muchas vidas por delante.
A pesar de todo lo que ha vivido esta catedral y todos los elementos que se han perdido, se conservan intactos sus pórticos, los techos de madera, la estatua de Juan Bautista y su característica fachada a franjas policromas, entre otros.
Un elemento de la Catedral que sin duda llamará tu atención es el reloj astronómico, situado en la torre del campanario de la catedral. Fabricado en 1933 en Estrasburgo, es el más grande del mundo. Consta de muchas partes diferentes y de delicadas alegorías doradas.
Si puedes, te recomendamos que lo visites de cara a las 12 del mediodía, cuando se ponen en funcionamiento todas sus figuras.
Gastronomía local: arancini y helado italiano
Una de las atracciones principales de Messina (como de cualquier otra ciudad del sur de Italia) es su increíble gastronomía. Aunque puedes volver al barco para comer y que tus vacaciones sean más económicas, te recomendamos que te pares al menos a tomar algún aperitivo.
Una de las especialidades sicilianas que puedes degustar en Messina son los arancini, unas bolas hechas de arroz relleno que harán las delicias de tu paladar. Los arancini de la Rosticceria Famulari gozan de mucha fama, aunque puedes tomar buenos arancini prácticamente en cualquier lugar. Si prefieres algo dulce, no dudes en pedir un auténtico gelato italiano.
Castel Gonzaga y sus vistas de la ciudad
La ciudad de Messina tiene un espectacular mirador natural, donde además se encuentra el Castel Gonzaga. Esta edificación es un fuerte que servía de defensa de la ciudad. Fue mandado construir por el emperador Carlos V y por el Rey de Sicilia, Ferrante Gonzaga.
Desde este monte podrás admirar la panorámica de la ciudad. Un paisaje desde donde se puede ver toda la ciudad, el mar, sus playas, el Estrecho de Messina y, al fondo, la región de Calabria .
Si tienes tiempo para más…
Excursión a Taormina o al Etna
Si tienes tiempo, puedes hacerte llegar a Taormina, una encantadora localidad siciliana a unos 50 km de Messina. Allí podrás disfrutar de unas increíbles playas de agua azul turquesa, de sus históricas ruinas greco-romanas y de sus pintorescas y preciosas calles. Desde su imponente teatro greco-romano podrás ver el Etna desde muy cerca. Una panorámica que sin duda merece la pena ir a ver.
Para llegar allí, puedes coger un tren o un bus (poco más de 1 h 30 min), aunque muchos cruceros ofrecen excursiones para los pasajeros.